Esta es una pregunta que todo diseñador gráfico debería hacerse ¿Qué está frenando la industria del diseño gráfico?
Es importante decir que la tecnología y el diseño gráfico han ido de la mano desde siempre, actualmente la mayoría de los diseñadores utilizan internet en su computadora para realizar sus proyectos, pero ¿Qué está frenando la industria del diseño gráfico?
Claramente para que una persona se realice esta pregunta, es porque implícitamente hay algo que se está realizando mal o no se está haciendo de la mejor forma.
Actualmente el diseño gráfico es una carrera no tan bien valorada con respecto a otras profesiones como lo son la medicina, derecho o ingeniería (en algunos casos), pero ¿por qué sucede esto?.
Si se analiza desde un punto de vista personal, mi opinión es clara, y es que el diseño ha pasado por distintas transiciones a través del tiempo, ya que en otras épocas, la burguesía sí tenía un alto respeto por esta profesión y pagaba lo necesario para tener una pieza de diseño.
Pero luego comenzó nuestra profesión como la conocemos actualmente con la creación de la Bauhaus (1919), esta escuela alemana que juntaba lo mejor de Europa, para crear conceptos nuevos que hasta el día de hoy son utilizados.
Es aquí en donde la popularidad de esta profesión comenzó, las personas tenían más medios económicos por lo que se le empezó a dar un mayor énfasis a este tipo de profesiones, como lo pueden ser el arte, diseño, arquitectura, entre otros.
Esto generó el privilegio de tener gente muy destacada en estos ámbitos, intelectuales, historiadores, pensadores que la mitad de su tiempo lo invertían en leer acerca de lo que se viene y a su vez, postular sus propias ideas para ser únicos.
Las computadoras y el internet
Ya cerca de 1980 se empieza a masificar lo que es la tecnología en los hogares de las personas, por lo que la demanda por diseño gráfico fue en aumento, ya que esto generaba que hubieran más empresas y más consumidores de este servicio (como en todo orden de cosas).
Por lo que las personas empezaron a optar por esta profesión sin tener tanto conocimiento o en definitiva, sin saber bien qué significaba ejercer esta profesión hasta que se lo enseñaban en una sala de clases.
El punto de inflexión
Es aquí donde se empieza a despreciar esta profesión, ya que por un tema económico, si la oferta es más alta que la demanda, las personas empiezan a buscar cual es el perfil más conveniente para ellos (y como en términos generales, el diseño bueno no abunda) el público comenzó a contratar a profesionales no tan capacitados para ejercer esta destacada profesión.
Y como la competencia se hizo cada vez más dura entre los diseñadores y el nivel no era bueno, los propios profesionales que ejercían esta profesión comenzaron a competir por precio, por lo que se generó un círculo vicioso en el que hoy en día si no eres bueno en esto, no puedes salir.
Esto da pie para diferenciar al buen profesional como del malo, aunque siempre en estricto rigor, el segundo abunda por sobre el primero, por lo que esta profesión comenzó su proceso de "popularidad" en el mal sentido de la palabra.
Cada vez comenzaron a verse peores realizaciones de diseño en carteles, afiches, logotipos, entre otros. Por lo que si bien el internet abrió puertas para generar mejores herramientas, también abrió la puerta para que cualquiera que supiera manejar un programa de diseño, se presentara como un pseudo diseñador gráfico.
Por su puesto que hay excepciones a la regla, y en esos casos, este tipo de personas compiten por el valor agregado, por sus estilos, por su experiencia, pero jamás por el precio. Ya que saben cuánto vale su profesión y su tiempo.
¿Qué está frenando la industria del diseño gráfico?
Para responder esta pregunta, es importante saber dónde está ubicada socialmente esta profesión. Luego preguntémonos, de quien ha sido la culpa y la respuesta ya la sabemos, nosotros mismos hemos tomado lo que las generaciones antiguas siempre protegieron, "el valor del diseño en sí mismo" y lo desvalorizamos al nivel de competir por quien es más barato.
En Estudio Páchel no estamos en contra de que alguien cobre $9.990 pesos por un logo, solo que lo planteamos desde un punto de vista social y si lo vemos de esta manera, vemos que el diseño gráfico está frenado o mejor dicho, no muy bien visto.
¿Y si nos planteamos todo lo dicho anteriormente pero con la profesión de derecho? pasaría exactamente lo mismo, pero como en ese rubro es más difícil adquirir conocimiento, es más difícil que cualquiera se autodenomine abogado de profesión.
Pero esta es solo nuestra opinión, ¿qué opinas tu?
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